¿QUÉ ES HAPKIDO?
Hapkido: El Camino de la Energía Coordinada
Hapkido se puede traducir literalmente como "el camino de la energía coordinada". Cada Hanja (carácter chino) tiene un significado profundo:
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Hap (合) – Unificación, coordinación, suma
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Ki (氣) – Energía de la naturaleza
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Do (道) – Camino
Aunque una explicación detallada del Hapkido podría llenar volúmenes, aquí presentamos sus principios fundamentales y el propósito de su entrenamiento.
El Hapkido busca armonizar al practicante con la tierra, el cielo y la naturaleza. Es un estudio centrado en valorar el poder, tanto interno como externo. El núcleo de este poder reside en la coordinación y la armonización, aspectos que fundamentan su aplicación en la defensa personal. La práctica constante no solo fortalece el cuerpo, sino que también cultiva un carácter íntegro y un espíritu resiliente, capacitando al practicante para protegerse a sí mismo y a los demás en cualquier situación.
En el entrenamiento, se trabaja el desarrollo externo del cuerpo mediante el fortalecimiento de los huesos y los músculos, mientras que, internamente, se cultiva el Ki (氣), la energía vital. El resultado es un cuerpo capaz de realizar defensas suaves y fluidas, al mismo tiempo que ejecuta ataques precisos y devastadores. Las técnicas del Hapkido involucran la transición entre el punto y el círculo, uniendo movimientos lineales y circulares, y la síntesis entre dureza y suavidad, un principio que refleja la armonía del Yin y el Yang. Estos principios permiten una fluidez entre técnicas defensivas y ofensivas, complementadas por el conocimiento de puntos de presión y articulaciones, que potencian las habilidades de defensa, transformando la fuerza del oponente en su contra.
Aunque la separación entre los aspectos mentales, físicos y espirituales del Hapkido es solo una convención para facilitar su explicación, el entrenamiento mental se clasifica como Simbub (心法 - Ley de la Mente), el entrenamiento físico en salud como Kibub (氣法 - Ley del Ki) y la defensa personal como Shinbub (身法 - Ley del Cuerpo). Estos tres componentes están entrelazados para crear un ser equilibrado y capaz de reaccionar con sabiduría y eficacia.
La base del Hapkido reside en la comprensión de estos elementos esenciales: mente, cuerpo y Ki (氣). La mente puede simbolizarse como un círculo (圓), manteniendo al practicante centrado y equilibrado. El Ki (氣) se representa como un cuadrado (方), para que pueda ser cultivado y aprovechado plenamente. El cuerpo es como un triángulo (三角), ya que su desarrollo debe estar bien equilibrado, con flexibilidad y fuerza. Estos tres elementos, aunque distintos, deben unirse en armonía para buscar un nivel superior de coordinación y entendimiento.
Aunque el Hapkido se practica ampliamente a través de movimientos físicos, los beneficios van más allá de la técnica. Ofrece enseñanzas filosóficas y mentales que promueven una vida positiva, alentando al practicante a seguir el camino del verdadero artista marcial, guiado por la responsabilidad y el compromiso con la justicia.
