INSTITUTO DAEHAN

Es responsabilidad de todos mantener las reglas tradicionales de conducta en el DO-JANG; este espíritu proviene de la cultura coreana y debe ser respetado, honrado y preservado.
 

Es responsabilidad de todos crear una atmósfera positiva de armonía y respeto.
 

El DO-JANG no debe ser utilizado para otro propósito que no sea su destino, salvo orden expresa del SABOMNIM (maestro). Este DO-JANG sigue rigurosamente las reglas tradicionales de buena conducta. Su espíritu proviene directamente de la cultura coreana y es un lugar donde se transmiten enseñanzas. Corresponde a cada estudiante honrarlo y seguirlo con seriedad.
 

Cuando entras al DO-JANG, entras en un mundo diferente, un mundo de guerreros. Puede ser un lugar de respeto y camaradería amistosa, o un nido de paranoia y desconfianza. En el DO-JANG de HAPKIDO atacamos y somos atacados, perfeccionamos nuestra capacidad de responder intuitivamente.
 

Es la corriente subyacente de etiqueta y comportamientos sociales lo que nos permite practicar con seguridad, disciplinar y redirigir las reacciones agresivas, desarrollando sentimientos de compasión y respeto. El HAPKIDO no es un deporte. Es una disciplina, un proceso educativo para el adiestramiento de la mente, el cuerpo y el espíritu.
 

La técnica física no constituye el verdadero objetivo, sino solo una herramienta para el desarrollo personal y la evolución del espíritu. La ceremonia que abre y cierra cada práctica de HAPKIDO representa una reverencia formal a las banderas de Brasil y Corea; después se hace una reverencia al fundador y, por último, una reverencia entre el instructor y el alumno.
 

Las reverencias a las banderas simbolizan el respeto a nuestro país y a la tierra madre del HAPKIDO, así como la gratitud al fundador que desarrolló este sistema de práctica y estudio. La correcta utilización de respeto, sinceridad y humildad, así como la atmósfera adecuada, son esenciales para el proceso de aprendizaje; y como el HAPKIDO es un arte marcial, constituyen ingredientes imprescindibles para la seguridad de cada individuo.

JUNG SHIN TONG IL
 

La concentración inicial y final es una forma de ejecutar la limpieza de la mente y el espíritu.
 

Es decisión del SABOMNIM cuándo debe enseñar alguna técnica. Las técnicas no se pueden comprar. La mensualidad es una pequeña contribución para ayudar a cubrir los gastos del lugar de entrenamiento y es una forma muy pequeña de demostrar la gratitud del alumno al maestro por sus enseñanzas. Como a nadie le gusta gastar dinero, "pagar" es una señal clara de querer ser agradecido.
 

Si una persona no gasta dinero y solo mantiene una actitud de gratitud con palabras y gestos, esto no es suficiente, pues puede ser fingido o disimulado. Normalmente, los "listos" adoptan esta actitud. Reciben atención, enseñanzas y tiempo valioso del SABOMNIM, usan su academia y sus materiales, y luego quieren irse solo dando sonrisas, haciendo elogios y diciendo "muchas gracias" con entusiasmo.
 

Esta actitud es necesaria, pero no suficiente. Siempre se debe retribuir con dinero o regalos lo que recibimos de las personas, pues esta es una forma inequívoca de manifestar gratitud. Y hacerlo de manera discreta, colocándolo en un sobre sin alardes del tipo "¡toma! Me brindaste un servicio y ahora te pago". No hay forma de pagar al maestro por las enseñanzas; la deuda permanece siempre. El dinero eventualmente pagado es solo una demostración de gratitud.
 

Respetar, respetar, respetar es un pensamiento continuo en el DO-JANG.
 

Es un deber moral de todos usar las técnicas para fines pacíficos, siempre buscando construir.
 

No debe haber conflictos de ego en el DO-JANG.
 

La insolencia jamás será tolerada; debemos ser conscientes de nuestras limitaciones.
 

Cada persona tiene condiciones y razones diferentes para entrenar.
 

Jamás se debe contraargumentar con el profesor.
 

Nunca dejes de hacer una reverencia al entrar o salir del DO-JANG.
 

Respeta tu uniforme de entrenamiento; debe estar siempre en buenas condiciones de limpieza y apariencia.
 

El DO-JANG no es una playa; siéntate siempre en MURUP KURO o con las piernas cruzadas al estilo oriental, en caso de tener problemas en las rodillas.
 

Cuando el SABOMNIM demuestre una técnica, permanece siempre en MURUP KURO; luego haz una reverencia y comienza inmediatamente a practicar. Evita conversar durante el entrenamiento; concéntrate y busca las respuestas.
 

Una vez que se haya asimilado el final de una técnica, saluda al compañero y regresa inmediatamente a tu lugar de inicio de clase.
 

Si es absolutamente necesario preguntar algo al SABOMNIM, acércate a él; no lo llames para que venga a ti.
 

Respeta a los alumnos más experimentados; jamás discutas si las técnicas están bien o mal.
 

Si no eres YU DANJA (cinturón negro), no corrijas a nadie.
 

No hables en el DO-JANG. El HAPKIDO es experiencia.
 

Es responsabilidad de todos mantener el DO-JANG limpio.
 

No se deben usar joyas ni mascar chicle en el DO-JANG. Además del cuerpo, solo el uniforme.
 

Si necesitas salir temporalmente del DO-JANG, pide autorización al SABOMNIM, pero hazlo solo en caso de extrema necesidad.
 

"A pesar de que el HAPKIDO no es una religión, el DO-JANG o lugar de práctica debe ser respetado como un templo, pues es en él donde entrenamos para perfeccionarnos y refinar nuestro espíritu". Si no estás de acuerdo con estas reglas, no estarás capacitado para estudiar y practicar HAPKIDO en este DO-JANG.